Cuando la lírica deja de ser bella
y tornase alimento de los cobardes,
La música tortura
al igual que las demás artes.
Y ahí,
Tu estas presente
Luna.
Arreciando huracanes,
abominando primaveras.
Y siendo protagonista,
ya nadie sabe si es amanecer
u otro atardecer más.
Pero, ¿quién osa a mostrar interés?
la mudez es natural.
Y en esta tierra no quedan valientes,
solo pusilánimes sin alternativa.
Por eso, hagámonos llamar artistas,
y justifiquemos nuestras brabuconerias.
jueves, 6 de mayo de 2010
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